jueves, 29 de noviembre de 2012

Almería en Corto, XI Festival Internacional de Cortometrajes



El Festival Internacional de Cortometrajes ‘Almería en Corto’ llega este año a su XI edición con el firme propósito de dar un paso adelante y afianzarse como uno de los máximos referentes del género a nivel mundial.
Prueba de ello son los más de 1.000 trabajos que se han presentado este año a concurso dando fe de la buena salud de un género que ha evolucionado desde el hermano menor de los largometrajes, hasta convertirse en un formato con millones de seguidores en todo el mundo.
Este año, del 4 al 8 de diciembre, el Festival Internacional de Cortometrajes “Almería en Corto” vuelve con una selección de lo mejor del género a nivel internacional y con numerosas novedades como la incorporación del Certamen ‘Cuéntalo en 90 Segundos’ que, junto con el Maratón 48x3, da la oportunidad a los jóvenes talentos almerienses para desarrollar todo su potencial e imaginación al servicio del Séptimo Arte. 

Organizado por la Excelentísima Diputación Provincial de Almería, la edición 2012 de ‘Almería en Corto’ no podía olvidarse del 50 aniversario del rodaje de Lawrence de Arabia, una cinta mítica que utilizó la provincia como el mejor escenario para contar una historia épica que ha pasado a la historia del cine.

Tras el éxito de la edición anterior, el Festival vuelve a celebrarse en el Auditorio Municipal Maestro Padilla gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Almería, que cede además la Casa del Cine para actividades paralelas. De igual forma, y siguiendo la línea del X Festival, este año la organización de ‘Almería en Corto’ vuelve a contar con la inestimable colaboración de gran parte de la sociedad almeriense que ha vuelto a demostrar su implicación con un evento que es ya toda una tradición en esta ‘Tierra de Cine’. 

Se establecerán nuevamente espacios de encuentro y reflexión para los profesionales, historiadores y críticos de cine, favoreciendo además la relación con otros festivales nacionales e internacionales de cine.

Con el Festival mantenemos además nuestra vinculación con el proyecto “Almería, Tierra de Cine”, que nos ayuda a poner en valor nuestro pasado, presente y futuro cinematográfico.
Del 4 al 8 de diciembre estáis todos invitados a la gran cita almeriense con el Cine. Vuelve ‘Almería en Corto’.

Encuentro Mediterráneo


viernes, 23 de noviembre de 2012

Todo tiene una razón de ser


¿Por qué Indalum 1.489?

Indalum 1.489 es una asociación legalmente constituida nacida entre un grupo de inconformistas e identitarios de lugares dispares de la provincia almeriense con la necesidad de crear comunidad, de aglutinar ilusiones, esfuerzos, trabajo y sobre todo de establecer un punto de encuentro entre los jóvenes de diferentes municipios de Almería.

Nuestros objetivos son nítidos y bien definidos; ser un espacio alterno al mundo globalizado y decadente que nos impera sin ningún tipo de control, extendiéndose hasta donde pensábamos que no llegaría nunca, a nuestras pequeñas ciudades y barrios. Queremos ser un motivo de esperanza en un abismo de desolación, queremos ser un fresco oasis en medio del sofocante y abrasador desierto.

Cada paso se ha de dar con solidez y cada promesa se ha de cumplir con creces. No aspiramos a grandes retos ni a inalcanzables metas que con el tiempo de difuminan y acaban marchitas. El camino por el cual transitamos será quien determine quienes somos y por qué lo hacemos.

Todo desierto tiene un oasis


¿Qué significado tiene Indalum 1.489?

Como bien conoce todo almeriense y cierta cantidad de gente del resto de España, el Indalo es el símbolo indiscutible de estas calidas tierras, el cual podemos hallar en el más recóndito lugar de nuestra provincia. Indalum es la versión latina no reconocida oficialmente del  Indalo. Su origen  se remonta a la cueva de los Letreros, localizada en el parque natural de la Sierra de María-los Vélez. Su origen se sitúa  en el Neolítico tardío o Edad de Cobre, siendo esta cueva  reconocida como monumento histórico nacional y posteriormente patrimonio de la humanidad.

El indalo representa un hombre cuyos brazos se extienden empuñando un arco hacia el cielo, aunque los expertos no se ponen de acuerdo con el significado de este, lo que si es cierto que este símbolo ancestral esta cargado de significado desde tiempos inmemoriales entre nuestras gentes. Durante siglos ha sido identificado como un tótem de la buena suerte, teniendo mayor arraigo en la zona del levante almeriense, concretamente en Mojácar, utilizado como protector de los hogares frente al mal de ojo y las tormentas. Con el paso de las generaciones se ha transmitido entre ellas dos versiones de este mismo, entramando aun mas el misterioso recalo entre nuestros antepasados. La representación mística del ser humano albergando entre sus brazos el amanecer del sol. La otra versión y mas extendida, promovida por la corriente intelectual y pictórica ‘’el movimiento indaliano’’ capitaneado por Jesús de Perceval, veían en él, al hombre sosteniendo al arco iris, en un pacto con los dioses para impedir futuros diluvios. Sin lugar a dudas, el indalo nos representa a uno y cada uno de los almerienses.

El 26 de diciembre de 1.489 nos resulta sumamente cargado de significado, dado que es la fecha en la cual fue reconquistada finalmente Almería por los padres de la nación española, los Reyes Católicos. Para desgracia el año 1.489 pasa algo desapercibido para una gran mayoría de la sociedad almeriense, aunque podríamos decir que es notorio en el conocimiento por parte de los almerienses del ‘’día del pendón’’, celebrado el día siguiente al de navidad. Consideramos muy importante esta fecha por ser el inicio de varias consecuencias, la primera la entrada de Almería al mundo libre tras estar subyugada por el Islam, y la segunda y principal, como el inicio del inminente final de la reconquista en la península ibérica con la toma de Granada determinando la creación de España como estado. Reivindicamos el recuerdo de la gesta lograda siglos atrás como parte de nuestra historia la cual no debemos permitir que caiga en el olvido.

Sin conocer nuestro pasado, no sabremos quienes somos en el presente.


Muchas han sido las preguntas del porqué de tan pintoresco símbolo que aparentemente no tiene ninguna relación, nos representa. Todo tiene una razón de ser; la cruz de San Jorge, el sol ardiente, el indalo y la criatura mitológica del grifo.

Como bandera y motivo central del escudo de armas de la provincia almeriense, la cruz de San Jorge se tomó como a la que fue y sigue siendo en la actualidad bandera de la  ciudad de Genova. El lazo existente entre Almería y la ciudad italiana de Genova es bastante evidente como en parajes, calles e incluso una de las más emblemáticas playas del Parque Natural de Cabo de Gata llevan su nombre. La playa de los genoveses recibe este nombre por ser la playa donde las tropas genovesas desembarcaron iniciando el primer capítulo de la reconquista por Almería.

El sol como principal protagonista de nuestra región,  baña con su luz radiante toda la provincia, siendo esta, Almería reconocida como el lugar de Europa con más luz a lo largo del año. El indalo como ya antes menciona y expuesto, es el símbolo por excelencia de todos los almerienses.

Y finalmente, el más extraño y aparentemente el icono de nuestro emblema sin ningún tipo de nexo con los anteriores, está el ser quimérico del grifo.    

Al igual que la cruz de San Jorge fue captada como enseña, del escudo de Génova en homenaje a sus tropas que ayudaron con su intervención a la fase de la reconquista en esta zona, nosotros hemos añadido de su escudo, al grifo.

Para quien conozca a estas criaturas mitológicas sabrá, que eran los guardianes de los tesoros que custodiaban del ansia perpetua del pueblo ciclope de los arimaspos, de robar el oro preservado por los grifos.

Nosotros identificamos esta criatura como los protectores de los valores que  nos han precedido hasta nuestros días, frente al deseo eterno de los ciclopes de visión única o de mejor interpretación, del pensamiento único, que al igual que los arimaspos, codician arrebatárnoslo y borrar todo vestigio de ello.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Visita a la asociación Alfonso I en Cantabria


El pasado mes de octubre, pudimos conocer de primera mano la nueva sede de la asociación Alfonso I que se encuentra en  Santander.  El lugar estratégico donde se ubica es bastante acertado, en el pleno corazón de un mercado municipal con cierta fluidez durante la actividad de este. Y tal y como es tradición y aún persiste en Almería al abrir un nuevo local o habitar un nuevo hogar, se le hizo entrega de un obsequio muy carismático de nuestra región. Y no podía ser otro que el símbolo ibero de un Indalo artesanal de cerámica,  para desearles buen augurio y prosperidad en su reciente local.


Durante la visita por estos lares tan distales de los nuestros, se pudo disfrutar de la compañía de los miembros de esta asociación amiga nuestra. Y no hay nada mejor que el turismo gastronómico y el cultural, y en este caso no fue una excepción.

Desde aquí queremos agradecer a los integrantes de la asociación Alfonso I por su intachable acogida y esperamos en un futuro no muy lejano poder volver a visitar las tierras cántabras.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Crónica de la Ruta de Senderismo y Acampada en Ohanes


Tal y como ya habíamos anunciado, iniciamos la salida durante este puente de todos los santos, el viernes a una buena hora de la mañana. Para poder alcanzar nuestro lugar de destino, nos dirigimos dirección a un lugar ya visitado recientemente por nosotros, Laujar de Andarax.

Tras pasar Laujar de Andarax, Fuente Victoria y Fondón, llegamos finalmente al pueblo de Ohanes, donde aprovechamos para comprar pan recién hecho y elaborado en este recóndito municipio almeriense.

El primer reto que pronto encontraríamos no era sin mas que el camino de tierra por donde debíamos atravesar hasta el área recreativa del Collado del Espino. El mal estado de este camino por el mal tiempo de los escasos días anteriores, iba a ser un preludio de cómo encontraríamos parte del trayecto por el cual debíamos cruzar hasta llegar hasta el Cerro del Buitre. Una vez estacionado los vehículos, emprendimos la marcha siguiendo atentamente a las balizas indicadoras que íbamos encontrando a nuestro paso por el Cerro del Cerrajero.  En nuestro tránsito por la cima del Peñón de la Porlarda, nos cruzamos a unos escasos 30 metros con un joven grupo de cabras montesas algo curiosas por nuestra presencia allí. A pocos minutos de nuestro avistamiento con este peculiar de cabras montesas, localizamos el Refugio Vivac de la Polarda, el cual ya teníamos conocimiento de él, donde nos tomamos un merecido descanso para almorzar y descansar un rato.







Dado que el tiempo empezó a empeorar de manera inminente, decidimos suspender nuestro avance hasta el Cerro del Buitre, donde teníamos previsto acampar. La escasez de luz y las fuertes rachas de viento acompañadas de agua-nieve nos hicieron replantear la continuidad hasta el lugar de destino final y nos pusimos a recoger leña de las ramas caídas que nos encontramos alrededor para posteriormente prender una hoguera en el Refugio Vivac de la Polarda.

La noche hizo aparición a muy tempranas horas por lo cual dimos comienzo a una calurosa velada resguardados de las malas inclemencias del tiempo. Así y como habíamos ya ideado con anterioridad, preparamos unas castañas en la lumbre para amenizar la noche y entrar en calor.


Al día siguiente, el tiempo dio algo de tregua a primeras horas de la mañana,  aprovechamos esta situación para recoger nuestro equipaje, limpiar el refugio, recoger basura para llevarla de vuelta y dejar leña para los próximos visitantes.  No perdiendo un instante mas para evitar una recaída en la mejora del tiempo, comenzamos el descenso de la cima, sin encontrar ningún impedimento significativo a excepción del trayecto de vuelta en coche por el camino por el cual llegamos al área recreativa. Hubo tramos que se había convertido en barrizales y otros estaban semihundidos. Finalmente con precaución conseguimos salir del camino de tierra e iniciamos nuestro recorrido de vuelta.

En esta ocasión no pudimos cumplir nuestro objetivo final, pero tomamos nota para en un futuro poder retomar nuestro propósito donde se quedó.